23.6.07
Crónica de los últimos días
Con todo y todo, salí temprano y de nuevo recuperé mi laptop (la tenía en la oficina porque una de las máquinas que nos entregaron salió fallada). Entre tanto equipo nuevo, da pena la pobrecita. Estoy pensando seriamente en comprarme una lap nueva, aunque primero debería ir a ver cuánto me cuesta darle su extreme make over para ver si vale la pena endeudarme.
En el camino de regreso, como siempre pasé cerca de donde viven dos amigas que hace mucho no veo, de hecho ellas son primas. Pasé primero a saludar a Vanessa y conversamos. Fue entre agradable y curioso ver cómo hemos cambiado.
Conversábamos de mi hermana y nos reímos de cómo mis papás se esfuerzan en ocultar que vive con su novio.
- ¿Cómo les pueden asustar esas cosas?- dijo Vanessa.
- Quizá a nosotras nos asusten otro tipo de cosas, cuando llegue el momento.- le respondí.
- Ay sí, eso de las drogas, ¿qué fuerte no?. Y lo de la homosexualidad, está terrible...
- Sí, qué cosas...
No me sentí ni triste, ni molesta por lo que dijo, se ve que es un mundo totalmente ajeno a ella y ni siquiera lo dijo con repulsión. Una parte de mí imaginaba una respuesta mía:
- ¿Terrible? No, para nada. Yo soy gay y me la llevo súper bien, ¡hasta novia tengo!
Estoy segura de que su cara no tendría precio.
Luego fui a casa de Anilú, ella fue mi mejor amiga cuando yo tenía como 15 años, éramos vecinas de la playa en el verano y semana santa. Me daba algo de nervios verla, me da como temorcito de que siga atorada en lo mismo: feliz cuando tiene novio, infeliz cuando no.
Ahorita sí tiene, así que temo un poco verla tontamente inflada de felicidad. Quisiera que fuera diferente, que pudiéramos hablar bien, contarnos cosas sin tener que pretender. Después de todo fue mi mejor amiga y en ese tiempo significó mucho para mí.
Toqué la puerta y nadie abrió, fui por un papel para dejarle una nota y su mamá abrió. Conversé un rato con ella, nos pusimos un poco al tanto y le dejé saludos a Anilú. Me subí al coche y emprendí el camino, meditando cómo sería contarle que estoy contenta con mi novia, por ejemplo.
En fin, cosas que pasan...
15.6.07
Las aventuras del Bad Bad Tsuru
¿Será que Bad Tsuru está recalentándose? ¿O será que siempre ha soltado ese humito y nunca antes me había fijado? Asumí que era mi paranoia y dejé las cosas en paz.
A la mañana siguiente, salí de mi casa rumbo a una tienda de cómputo. En el camino empecé a observar de nuevo al Bad Tsuru y otra vez vi el mentado humito. ¿Será que así ha sido siempre o será que me estalle el motor hoy?
Pasé por una esquina donde acababa de suceder tremendo choque, había dos coches bien golpeados, casi metidos en una casa y ya estaba hasta una cámara de televisión. Bad bad feeling.
Llegué a la tienda de cómputo y todavía no habían abierto. Me senté a esperar y me puse a observar al Bad Tsuru, seguía echando un humito y peor aún, noté que estaba goteando y había formado un charquito en el suelo ¡Noooo, el Bad Tsuru se desangra!
Rápidamente le marqué a mi papá... No contestaba. Me desesperé y le marqué a mi hermano, me dijo que no me preocupara que era el anticongelante y que era algo que a veces hacen los coches.
Recibí el equipo que había ido a buscar y mi papá me llamó al celular. Le conté lo que pasó y le dije que mi hermano había dicho que no me preocupara.
- Bueno, ahorita no, pero preocúpate por solucionarlo antes del mediodía, sino el coche se te va a recalentar y va a ser peor.- En mi mente escuchaba: "Y se va a acabar el mundo y todos vamos a morir".
Llena de preocupación, salí a las calles en busca de la gasolinera más cercana. Llegué, paré al Bad Tsuru y pedí que me checaran el anticongelante.
- No tiene nada seño, está vacío...- me dijo un simpático señor de bigotito, una onda entre señor pintor y Doctor Chapatín, señalándome el recipiente donde va el líquido anticongelante. Agarró una botella de anticongelante y ante mis ojos la abrió, me mostró que todavía estaba sellada, haciendo un gesto de ojos saltones para señalarme su honestidad, que me hizo pensar que el señor era una caricatura.
Llenó el recipiento y luego me dio el envase con lo que sobró. Le pedí que checara los demás líquidos, no vaya a ser de malas... El líquido de frenos bien, el aceite cool pero...
- No tiene líquido limpia-vidrios seño, está vacío...
- Pues póngale.
- ¿Prefiere agua o del liquidito?
- ¿Qué diferencia hay?
- Pues el agua es agua y el líquido tiene como jaboncito y huele bonito, según su gusto...
- Póngale el liquidito, cuando pongo los limpia-parabrisas y hay un poquito de agua, deja el vidrio borroso.
- ¿Quiere que le complete lo que faltó con agua?
- No, déjelo así está bien.
Pagué, arranqué el Bad Tsuru y de nuevo sentí la brisa en mi rostro. Me sentí tranquila pensando que el Bad Tsuru seguía dominando caminos...
Hasta hoy en la mañana, cuando llegué al trabajo, que sacó una oleada de vapor y volvió a desangrarse.
Cuando hablé con mi papá, me hizo dos "regalitos": el teléfono de la grúa y el de auxilio vial. Espero no necesitarlos cuando vaya al taller al rato... pobre Bad Bad Tsuru.
10.6.07
Un anuncio de Toyota
Head line» Propósito: cero emisiones.
Copy» Creemos en preservar el delicado equilibrio entre el hombre y la naturaleza. No se trata sólo de las emisiones de gases de combustión de tu auto. Incluso va más allá del liderazgo de Toyota en motores diesel híbridos y limpios. Aplicamos innovadoras soluciones ambientales a cada parte del ciclo de vida del vehículo: desde el diseño, la fabricación y el uso, hasta el reciclaje. Es la única forma con la que podemos esperar alcanzar nuestro máximo propósito: cero emisiones.
9.6.07
Just feelings
Ayer saliendo del trabajo fui a tomarme una cerveza con los muchachos. Me llevo bien con ellos, nos reímos y creo que trabajamos a gusto.
Por alguna razón brincó el tema de cuándo había sido su primera vez. Uno a uno contaron brevemente su experiencia y cuando el tercero terminó se quedaron callados. Su caballerosidad se me hizo entre chistosa e incómoda.
Al salir dejé a uno de ellos en su casa, tomé mi camino, prendí la radio y estaba sonando "Time after time". No quería dejar de manejar, quería seguir escuchándola, así que me seguí de largo y di vueltas por la ciudad. Terminó la canción y empezó otra canción que me gustaba y luego otra.
No sé qué era pero sólo quería seguir avanzando. Y a veces, cuando la calle estaba lo suficientemente sola y podía andar rápido, deseaba con tantas ganas que el coche empezara a volar...
Fue raro, me sentía sola pero quería estar sola...
7.6.07
La vida está llena de colores. Habla de esa manera.
Acabo de ver esta campaña y mi primera reacción fue ¿qué onda con el teclado de colorcitos? Luego ya entendí el concepto y me gustó mucho, sin embargo siento que le faltó algo que jale, creo que carece de imagen central.
No sé, a lo mejor soy más tradicional, pero me hubiera gustado realzar el texto, mostrar imágenes relacionadas y enseñar un poco más los celulares. Los copies son tan buenos que creo hubiera valido la pena darles la mayoría del peso del anuncio.
En fin, les recomiendo ampliar las imágenes para poder leer los textos.
Anunciante: Motorola · Producto: Celulares motocolors · Agencia: Ogilvy & Mather · País: Chile
Fuente: adlatina.