29.10.06

Cómo nos imaginamos las cosas


Siempre he tenido la idea de que cuando nos imaginamos las cosas cada quien tiene ciertas imágenes o símbolos en la mente que ilustran cada concepto. El vivo ejemplo es el dibujo de la casita que todos hacemos igual: con una puerta, ventanitas de cuadros, techo de dos aguas y un arbolito a su lado.

Por supuesto, en la mayoría de los casos, la realidad es muy diferente a esta idea, pero cómo son las cosas: cuando buscaba el típico dibujo de la casita que todos hacemos cuando somos niños para ilustrar este post, me encontré con el blog de Dalton donde se explica el porqué de este proceso.

Una de las razones por las que la gente no puede dibujar en un estilo realístico es porque el hemisferio izquierdo del cerebro frecuentemente se apropia de tareas que el hemisferio derecho podría hacer mejor. El hemisferio izquierdo del cerebro es menos experto en la cuestión espacial, así que depende de un banco de símbolos que todos aprendemos a temprana edad.

Anoche con mi insomnio, antes de leer esto, empecé a pensar en conceptos al azar para determinar cuál era mi idea preconcebida de las cosas. No sé si todo mundo tiene las mismas ideas o si se imaginan las cosas diferentes, pero sólo hay una manera de saberlo:

  • Música de espera: "La chica de Ipanema" en el elevador plateado de un hotel.
  • Idea feliz para las inyecciones: la verde pradera de Heidi, rodeada de montañas y de un cielo azul.
  • Televisión abierta: la Academia de TV Azteca.
  • Primavera: un riachuelo rodeado de árboles de lluvias de oro.
  • Café: una taza roja grande y redondeada con café negro humeante.
  • Romance: una cena al aire libre, a la luz de las velas con la Torre Eiffel de fondo.
  • Los 80's: Boy George, con sus ojos pintados, su copetote, saco rojo y accesorios de colores vivos.
  • Veracruz: Árboles de mango.
  • Flash Dance: las nalgas de Jennifer Beals sacudiéndose.
  • Oscuridad: la primera noche que dormí en mi cuarto, cuando tenía 15 años.
  • Sueño: volar sobre el mar de noche, con una luna llena enorme.
  • Vacaciones: en una playa del Caribe tomando el sol y una piña colada.
  • Antorcha: la estatua de la libertad.
  • Zorro: uno cafecito, de hocico puntiagudo y cola peluda, como el del Principito.
  • Disco: un hombre negro vestido de Elvis, con lentes Rayban, afro y haciendo el pasito de Stayin Alive como John Travolta.

16.10.06

Gatita herida

Hace un par de días, pedí una pizza y cuando salí por ella me topé a una de mis cuñadas y me dijo: Tu gatita está lastimada.

Seguramente se peló con Xena otra vez, pensé. Pagué la pizza y cuando regresé, mi cuñada me dijo: Oye, no se mueve. El corazón se me paró. Me acerqué a la Nené y la vi acostada tranquilita y con una cortada profunda en una de sus patitas delanteras.


Aventé la pizza, llamé al veterinario, le pedí un aventón a mi hermano y nos llevamos a la Nené. La pobrecita fue maullando todo el camino.

El veterinario la tuvo que sedar para poder desinfectar su herida y costurarla. Fue como si dijera ya no puedo más y se jeteó. Se me partía el corazón de verla así, con su cuerpito como trapo y la lengua de fuera. Su herida estaba tan grande que el veterinario le explicó a mi hermano: esta es la vena tal y este es el nervio tal...

Pasó la noche con el veterinario para estar en observación y en la mañana fui por ella. Cuando llegué, la Nené tenía las pupilas dilatadas y el pelo erizado. Le inyectaron antibiótico y salió disparada a su jaulita. En el camino nos oía conversar y poco a poco se fue tranquilizando, hasta que sus pupilas quedaron normales.

Una vez que la solté en la casa, salió al patio y estuvo desaparecida todo el día.

A la hora de dormir, bajé para checar una vez más y ahí estaba ella, sentadita en la escalera, con su patita frankestein. La acaricié un rato y luego se puso a comer y a comer por todo lo que no comió en el día. Aproveché y le puse su cremita para la irritación que tiene en la oreja.

Hoy en la mañana se portó rebien cuando le di su medicina, es una jeringota de plástico que le pongo en la boca para que tome una cremita de antibiótico. Se la voy a dar toda la semana y el sábado la llevo a que le quiten los puntos.

Menos mal que no pasó de un susto.





14.10.06

Es mi castor

Éste es un anuncio que puedo ver una y otra vez. A todo mundo se le pega la musiquita. El incoveniente es que es el clásico comercial con el que nadie recuerda qué se anuncia.

13.10.06

Michael Jackson, vestido de mujer


Resulta que cacharon al Rey del Pop con zapatos de tacón alto, jeans y sombrero azul. Andaba caminando por Saint Tropez, acompañado de un jovencito. El vocero del cantante se apresuró a negarlo, diciendo que Michael no ha ido a Saint Tropez en los últimos años, ni mucho menos se viste de mujer.
Michael, Michael, Michael... después de todo lo que hice por ti, después de que te convertí en machín y filmé tu nuevo video indian style, ¿me sales con ésto?

10.10.06

Un día sin telecomunicaciones


Ayer estuvo buena la cosa: dicen que las líneas telefónicas se cayeron 6 horas, pero yo siento como si hubiera sido todo el día.

Cómo son las casualidades de la vida... hubieron tres fallas simultáneas en las líneas de conexión de fibra óptica que afectaron a toda la Península de Yucatán, nada más 3 estados de México: Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

¿Ah, no podías hablar por teléfono y por eso te quejas? No, el teléfono era lo de menos: tampoco había comunicación por celulares, ni internet y no era posible utilizar ningún cajero automático, ni realizar ningún pago con tarjeta. En resumen, un día sin telecomunicaciones.

No podíamos comunicarnos dentro de la empresa, había que ir corriendo de un lado para el otro para decir lo más básico. El trato con proveedores era prácticamente imposible. Nos hacía falta un logotipo, no podíamos llamar al cliente y tampoco podíamos bajarlo de la red. En la noche, al entrar a una tienda los empleados decían: Sólo efectivo, sólo efectivo. Volteabas a ver los cajeros automáticos y todos decían Fuera de servicio.

Finalmente hoy en la mañana, comprobé con alivio que mi celular ya tenía señal y leí en el periódico que esta falla fue algo histórico, excepcional, porque ni siquiera en un huracán había pasado algo similar. En Campeche y Tabasco hubo deslaves, ocasionados por las lluvias, que atrofiaron conexiones de fibra óptica. En Quintana Roo fue un error humano, unos empleados cortaron cables sin querer al efectuar una reparación.

Es cierto que con los huracanes hemos pasado más tiempo a la deriva: sin agua, sin luz, casi sin comida. Pero conseguías el periódico, llamabas a tus amigos para saber si estaban bien, te lanzabas al cibercafé de la colonia donde sí había luz, escuchabas la radio, la gente se contaba los daños, las noticias, las novedades... Saber cómo están los demás y poder hablarles es algo básico. Cuando no puedes hacer nada, cuando todo esta fuera de control, tu mayor alivio es conversar con los demás.

Historia de un teclado


Cuando regresé de mi último viaje, hace 3 meses, me topé con la desagradable sorpresa de que mi teclado no servía. No voy a hacerles larga la historia del zopenco que en lugar de reparar mi lap la dio más en la madre.

Después de llevarla a un verdadero centro de reparación de computadoras, recuperé el alma de mi lap a la que ya había dado por muerta. El codo me dolió cañón a la hora de pagar por los errores de otro y más cuando me di cuenta de que finalmente mi teclado seguía igual.

Una de mis amigas dijo que parecía gangosa cada vez que escribía en el MSN. Otra directamente me dijo que parecía retrasada. La última persona me rogó: ¡Por Dios, cómprate un teclado!

Y es que sí compré uno, tratándome de ver bien hábil compré un teclado flexible por internet. Según yo estaba perfecto para el tamaño de mi lap y podría ponerlo encima del teclado viejo. Pero no. Quedó demasiado grande, desparramándose por todos lados y resultó que las teclas estaban más duras que las articulaciones de un cadáver.

Con la lentitud que escribía, seguía pareciendo retrasada. Además tenía que asentar la lap en un a mesita y el teclado en mis piernas –para no oprimir las teclas de abajo- sin poder ver bien la pantalla. Comí miércoles una vez más y decidí mandar muy lejos al teclado flexible.

Hoy, queridos hermanos, estoy ante ustedes escribiendo a una velocidad vertiginosa, como antaño solía hacerlo. Y es que ayer vi un teclado, pequeño, a buen precio, con las teclas suaves y decidí probar. ¿Qué era lo peor que podía pasar? ¿Perder 250 pesos?

Fóquet, lo compré. Cuando llegué a mi casa y lo asenté, quedó perfecto, mejor que si lo hubiera mandado a hacer. Prendí la computadora y lo probé. Teclee y teclee. Una sonrisa me envolvió la cara y el corazón me latió fuerte… Fue como si toda mi vida hubiera escrito con este teclado.

Lástima que no había internet para presumírselos...

4.10.06

Save the donuts!


Hoy comí la dona más horrible de toda mi vida y me siento totalmente decepcionada. Y es que yo creo que las donas deberían de ser algo rico, bonito. Digo, no es tan complicado: es un pan con un hoyo en medio. ¿Cuánta más ciencia puede tener?

La dona me costó 3 pesos... creo que es la peor inversión que he hecho en mi vida. Y es que todos los días paso por esa panadería y veo galerías y galerías de pan dulce. Mientras camino siempre siento un delicioso olor a pan que me acompaña toda la cuadra.

Pero después de haber comido esa dona tan nefasta, ya no les creo nada. Ahora estoy segura de que al fondo deben tener una máquina de olores ricos con un abanico para esparcir el olor. Se me hace que hay puras señoras gordas que perdieron el apetito hace años, cocinando el pan, mezclando la harina con desgano, aventando las donas al horno y aplastándolas cada vez que las voltean. Y peor aún, creo que los panes del fondo son de utilería.

¿Que no saben que las donas son sagradas? Es una de esas cosas bellas que nos dio la vida para apreciarla más. Junto con los chocolates y los arcoiris, debería tener un lugar privilegiado en el paraíso.

Una dona es ese sabor suave y dulce que se deshace al comerlo, es la calidez de la infancia en un pedazo de pan, la alegría de la cena, el consuelo durante un break, el rostro bonachón de la panadería... una dona es poesía.

Si hay gente que hace campañas por salvar a las ballenas, por el hambre en África, por el cáncer de seno, por la seguridad nacional y no te identificas con ninguna de esas causas, ¡ésta puede ser tu oportunidad!

¡Únete a mí y salvemos a las donas!

¿Me emocioné mucho? Creo que esa dona tenía demasiada azúcar...

2.10.06

Michael Jackson en hindú



Imagínate que pudieras enderezar a Michael Jackson y volverlo un machín de verdad para que recuperara su carrera: primero tendrías que reconfigurarle el rostro, ponerle una nariz de verdad, mucho vello corporal, broncearlo, ponerlo a hacer pesas y luego meterlo a Straight eye for the queer guy.



Así debe quedar Michael después de su extreme make over

Después de convertirlo en todo un machote, enséñale a cantar en hindú. ¿Por qué? Porque la globalización es la tendencia y la India es uno de los países con más desarrollo económico, creéme, en cualquier momento todo lo hindú va a estar in y tú te vas a ver de lo más trendy por haberte anticipado a la borregada.

Ahora búscate a un grupo de bailarines hombres y mujeres hindúes, enséñales algunos pasos poperos, mézclalos con los bailes de la India y luego dispárales una tonelada de cocaína a la cara para que no puedan parar de bailar frenéticamente.

Consigue una locación natural, una montañita o un vallecito, algo tipo Machu Pichu que no tenga absolutamente nada que ver con el pop.

Luego consíguete a una chava guapísima con el más espantoso tono de voz y ponla a cantar junto con tu Michael Jackson machote-hindú y dile que se unten de vez en cuando como si no hubieran tenido sexo en 4 años. Ahora escoje cualquier canción hindú y duplícale la velocidad.

Encuadra la cámara, prende la música y listo: ya tienes un videoclip con el nuevo Michael Jackson.

¡Disfrútalo!


1.10.06

Anoche soñé que tenía un gato biónico

El tronco de su cuerpo tenía un sistema de tubos de plástico transparente en diferentes niveles y dentro de él había un líquido azul eléctrico, aunque a veces podía cambiar de color a amarillo o naranja.

Girando los tubos podías crecerlo, encongerlo, hacerle liberar los fluidos innecesarios y algunas funciones que no descubrí.

El gato se parecía a mi gata Xena pero se llamaba Pino (?).

No sé qué parecía más: si un botellón de bebida energetizante o una de esas modernas pistolas de agua.