30.4.06
Escribir para persuadir
Para la mayoría de las personas, responder a la pregunta "¿a qué te dedicas?" es la cosa más fácil del mundo. Para mí no. O doy una larguísima explicación, salpicada de detalles de mi rutina diaria, o hago simplificaciones suicidas. Así que tomé una pequeña investigación que había hecho hace algún tiempo y traté de hacerla lo más amena posible para ustedes.
No, no tiene nada que ver con los derechos de autor.
"Copy writer" es el término que se utiliza para denominar a un redactor publicitario.
¿Dónde trabaja?
Suele trabajar en agencias de publicidad, empresas de marketing, diseño o departamentos de mercadotecnia, aunque en países donde hay un gran crecimiento en publicidad, el copy writer por lo general trabaja como free lance.
Bueno, ¿y qué hace?
El trabajo de un redactor publicitario consiste en adaptar la información que el anunciante desea dar a conocer a su público, es decir, conectar al anunciante con su público a través de la palabra. El copy writer debe comunicar de forma clara, breve y brillante las ideas a transmitir.
No, no lo puede hacer cualquiera
Aunque la redacción publicitaria es un recurso demeritado en la actualidad ("ay, hasta yo puedo hacer eso"), es una herramienta esencial de la comunicación. Va más allá de la simple redacción, de checar un texto y corregir las faltas de ortografía.
El redactor publicitario elabora los textos en función de los objetivos. Aplica distintos criterios y utiliza las palabras, la estructura y el tono correctos para lograr el objetivo del anunciante. De esta forma, quien trabaje con un copy writer contará con una ventaja fundamental y diferenciadora: una comunicación mucho más efectiva y fluida con sus clientes, que se traducirá en el logro de sus metas de forma más rápida, significativa y por consiguiente, más económica. Una mala comunicación siempre sale cara. La redacción publicitaria, a diferencia de la literatura, no puede estar sujeta a interpretaciones, a menos que todas las interpretaciones conduzcan hacia su objetivo de comunicación.
¿Por qué un redactor publicitario es la neta del planeta?
• Es el indicado para “transcribir” sus textos y hacerlos entendibles y amenos para sus clientes.
• Sabe cómo dirigirse correctamente al público de su empresa, dependiendo de su perfil y preferencias (sí, aunque no lo crean, investiga, medita y hace cosas extrañas para identificarse con el mercado meta).
• Trabajando con él, se asegura que los textos llegarán a sus clientes sin fallos en la estructura y en la forma (buena ortografía, redacción y esas cosas bellísimas del lenguaje).
• Ayuda significativamente a lograr los objetivos de comunicación.
¿Y los anuncios, qué?
La mayoría de los anuncios publicitarios llevan imagen y texto. La relación que mantienen estos elementos puede variar: el texto puede apoyar a la imagen, realzarla, contradecirla, etc. Por lo general, el texto sirve para darle un sentido concreto a la imagen. La imagen por si sola tiene muchas interpretaciones, pero con la ayuda del texto se fija su significado.
Y bueno, si la imagen es un elemento fundamental en el lenguaje publicitario, el texto es clave. Por eso el redactor publicitario busca las palabras y frases más adecuadas para realizar sus objetivos. El texto no puede ser el mismo para productos diferentes ni para el mismo producto si se pretende vender a grupos sociales distintos. El publicista sabe muy bien que cada estrato social posee una jerga o lenguaje específico que pone en boca de sus personajes para fomentar las ventas.
La publicidad es un medio de comunicación e información al público. La gente está sometida a un vertiginoso ritmo de vida y a un bombardeo masivo de imágenes y textos, por eso el creador publicitario debe captar su atención en tan solo unos instantes, al primer golpe de oído o vista, porque como todos sabemos un anuncio debe ser persuasivo.
¿Entonces, sólo hace anuncios?
No, hacemos muchas cosas más: textos para material gráfico (llámese pósters, folletos, volantes, mantas, letreros, etiquetas, cupones y sus variantes), guiones (de televisión, cine, radio, multimedia) y de vez en cuando tenemos la enorme responsabilidad de crear una marca (sí, ponerle nombre) y su respectivo slogan.
¿Con qué trabaja el copy writer?
El redactor publicitario utiliza como recursos expresivos, las figuras literarias: metáforas, reiteraciones, dichos o frases hechas, juegos de palabras, rimas, onomatopeyas. También se alimenta de refranes, dichos populares, frases de moda, citas, rimas y cualquier recurso del lenguaje que se adecúe a su objetivo de comunicación.
Por eso el copy writer debe ser un devorador de cultura general: ver programas de televisión, leer revistas, periódicos, enterarse de la política, de los espectáculos, saber qué está de moda, conocer de historia, costumbres locales, particularidades... Por supuesto que no puede saberlo todo, pero sí puede adentrarse e investigar, convivir, conocer, hacer todo por estar inmerso para saber cuál es el mensaje más adecuado a comunicar y en qué términos.
Las dos caras del texto publicitario
En el texto publicitario se mezclan dos tipos de información: la denotativa y la connotativa.
La denotativa es la información obvia, la que nos informa acerca de un producto o servicio y además nos invita a adquirirlo.
La connotativa es la información que se lee entre líneas, la que refleja pautas de conducta, asocia el producto a determinados comportamientos, modas, conceptos o grupos específicos. Aquí es donde se resume el trabajo del copy writer: en ponerle “atmósfera” al texto para comunicarse directamente con el mercado meta.
No, no tiene nada que ver con los derechos de autor.
"Copy writer" es el término que se utiliza para denominar a un redactor publicitario.
¿Dónde trabaja?
Suele trabajar en agencias de publicidad, empresas de marketing, diseño o departamentos de mercadotecnia, aunque en países donde hay un gran crecimiento en publicidad, el copy writer por lo general trabaja como free lance.
Bueno, ¿y qué hace?
El trabajo de un redactor publicitario consiste en adaptar la información que el anunciante desea dar a conocer a su público, es decir, conectar al anunciante con su público a través de la palabra. El copy writer debe comunicar de forma clara, breve y brillante las ideas a transmitir.
No, no lo puede hacer cualquiera
Aunque la redacción publicitaria es un recurso demeritado en la actualidad ("ay, hasta yo puedo hacer eso"), es una herramienta esencial de la comunicación. Va más allá de la simple redacción, de checar un texto y corregir las faltas de ortografía.
El redactor publicitario elabora los textos en función de los objetivos. Aplica distintos criterios y utiliza las palabras, la estructura y el tono correctos para lograr el objetivo del anunciante. De esta forma, quien trabaje con un copy writer contará con una ventaja fundamental y diferenciadora: una comunicación mucho más efectiva y fluida con sus clientes, que se traducirá en el logro de sus metas de forma más rápida, significativa y por consiguiente, más económica. Una mala comunicación siempre sale cara. La redacción publicitaria, a diferencia de la literatura, no puede estar sujeta a interpretaciones, a menos que todas las interpretaciones conduzcan hacia su objetivo de comunicación.
¿Por qué un redactor publicitario es la neta del planeta?
• Es el indicado para “transcribir” sus textos y hacerlos entendibles y amenos para sus clientes.
• Sabe cómo dirigirse correctamente al público de su empresa, dependiendo de su perfil y preferencias (sí, aunque no lo crean, investiga, medita y hace cosas extrañas para identificarse con el mercado meta).
• Trabajando con él, se asegura que los textos llegarán a sus clientes sin fallos en la estructura y en la forma (buena ortografía, redacción y esas cosas bellísimas del lenguaje).
• Ayuda significativamente a lograr los objetivos de comunicación.
¿Y los anuncios, qué?
La mayoría de los anuncios publicitarios llevan imagen y texto. La relación que mantienen estos elementos puede variar: el texto puede apoyar a la imagen, realzarla, contradecirla, etc. Por lo general, el texto sirve para darle un sentido concreto a la imagen. La imagen por si sola tiene muchas interpretaciones, pero con la ayuda del texto se fija su significado.
Y bueno, si la imagen es un elemento fundamental en el lenguaje publicitario, el texto es clave. Por eso el redactor publicitario busca las palabras y frases más adecuadas para realizar sus objetivos. El texto no puede ser el mismo para productos diferentes ni para el mismo producto si se pretende vender a grupos sociales distintos. El publicista sabe muy bien que cada estrato social posee una jerga o lenguaje específico que pone en boca de sus personajes para fomentar las ventas.
La publicidad es un medio de comunicación e información al público. La gente está sometida a un vertiginoso ritmo de vida y a un bombardeo masivo de imágenes y textos, por eso el creador publicitario debe captar su atención en tan solo unos instantes, al primer golpe de oído o vista, porque como todos sabemos un anuncio debe ser persuasivo.
¿Entonces, sólo hace anuncios?
No, hacemos muchas cosas más: textos para material gráfico (llámese pósters, folletos, volantes, mantas, letreros, etiquetas, cupones y sus variantes), guiones (de televisión, cine, radio, multimedia) y de vez en cuando tenemos la enorme responsabilidad de crear una marca (sí, ponerle nombre) y su respectivo slogan.
¿Con qué trabaja el copy writer?
El redactor publicitario utiliza como recursos expresivos, las figuras literarias: metáforas, reiteraciones, dichos o frases hechas, juegos de palabras, rimas, onomatopeyas. También se alimenta de refranes, dichos populares, frases de moda, citas, rimas y cualquier recurso del lenguaje que se adecúe a su objetivo de comunicación.
Por eso el copy writer debe ser un devorador de cultura general: ver programas de televisión, leer revistas, periódicos, enterarse de la política, de los espectáculos, saber qué está de moda, conocer de historia, costumbres locales, particularidades... Por supuesto que no puede saberlo todo, pero sí puede adentrarse e investigar, convivir, conocer, hacer todo por estar inmerso para saber cuál es el mensaje más adecuado a comunicar y en qué términos.
Las dos caras del texto publicitario
En el texto publicitario se mezclan dos tipos de información: la denotativa y la connotativa.
La denotativa es la información obvia, la que nos informa acerca de un producto o servicio y además nos invita a adquirirlo.
La connotativa es la información que se lee entre líneas, la que refleja pautas de conducta, asocia el producto a determinados comportamientos, modas, conceptos o grupos específicos. Aquí es donde se resume el trabajo del copy writer: en ponerle “atmósfera” al texto para comunicarse directamente con el mercado meta.
Etiquetas:
Cosas mías,
Publicidad y mkt
25.4.06
Ta cañón el stress...
De repente tienes días tan cabrones que empiezas a preguntarte cómo aguantas tanto. Te paras frente al espejo y descubres un brinco en tu párpado derecho. Sacas tu libretita mental y lo anotas junto con el brinco del labio, las cavernas de los ojos, el grano de la mejilla y el tumulto mental que te acompaña a todas partes.
Empiezas a tener fantasías... algunas tienen que ver con dar muerte violenta al pendejito del día (sí, cada día tiene su pendejito), otras tienen que ver con unas largas vacaciones en algún poblado de Michoacán. Incluso te visualizas en la calma pueblerina, caminando por las calles, con los ojos llenos de colores, pensando que tal vez no sería mala idea quedarte ahí y desaparecer del mundo conocido... Tal vez sea el inicio de una nueva vida como vendedora ambulante... quién sabe, a lo mejor es tu nueva vocación.
Si asentiste con la cabeza mientras estabas leyendo, es tiempo de tomar una prueba para el estrés! A continuación vas a ver una imagen. Si estás sano, vas a ver a dos delfines idénticos, brincando sobre el océano, pero ojo... Si ves diferentes a los delfines, algo muy malo te está sucediendo. Es tiempo de mandar a tu jefe a Timbuctú, subirte a su escritorio y bailar la Macarena. Luego entonces podrías extender las alas y volar hacia la tierra de tus fantasías. Es tiempo de evaluarte:
Empiezas a tener fantasías... algunas tienen que ver con dar muerte violenta al pendejito del día (sí, cada día tiene su pendejito), otras tienen que ver con unas largas vacaciones en algún poblado de Michoacán. Incluso te visualizas en la calma pueblerina, caminando por las calles, con los ojos llenos de colores, pensando que tal vez no sería mala idea quedarte ahí y desaparecer del mundo conocido... Tal vez sea el inicio de una nueva vida como vendedora ambulante... quién sabe, a lo mejor es tu nueva vocación.
Si asentiste con la cabeza mientras estabas leyendo, es tiempo de tomar una prueba para el estrés! A continuación vas a ver una imagen. Si estás sano, vas a ver a dos delfines idénticos, brincando sobre el océano, pero ojo... Si ves diferentes a los delfines, algo muy malo te está sucediendo. Es tiempo de mandar a tu jefe a Timbuctú, subirte a su escritorio y bailar la Macarena. Luego entonces podrías extender las alas y volar hacia la tierra de tus fantasías. Es tiempo de evaluarte:
Etiquetas:
Animalitos
23.4.06
Origen de los juguetes sexuales
Pues sí, me puse curiosa y encontré información en varias páginas, la mezclé y decidí compartir con ustedes estos significativos hallazgos...
Los juguetes sexuales existen desde hace unos 2.500 años. Los antiguos egipcios, griegos y romanos usaban la cera para crear velas semenjantes a enormes penes. Durante la dinastía Han en China, se fabricaban consoladores de bronce.
Antiguos manuscritos chinos explican cómo atar la base del pene con seda para mantener la erección (una versión primitiva de los anillos para el pene). Algunos de estos juguetes eran muy imaginativos: el "erizo" chino era un círculo de finas plumas unidas a un anillo de plata que encajaba sobre el pene.
El tan famoso dildo
La etimología de la palabra "dildo" es desconocida pero se le dio esta denominación en el siglo dieciséis. Algunos creen que se deriva de la palabra italiana "diletto" que significa complacer, deleitar. Sin embargo, los dildos se usaban ya en la Antigua Grecia, cuando las mujeres solteras usaban el "olisbos", un substituto del pene hecho de madera y que lubricaban con abundante aceite de oliva.
Los asiáticos también utilizaban juguetes sexuales por lo menos desde hacía 1000 años. En el Oriente Medio antiguo usaron dildos fabricados con boñiga seca de camello recubierta de una resina resistente.
Algunas referencias sobre la historia del dildo la encontramos cuando su imagen aparece como elemento decorativo o escultórico en las referencias a las celebraciones de las fiestas de la fertilidad o de la cosecha. Las imágenes de la vagina, del pene y del huevo han sido elecciones obvias de la humanidad cuando celebraban los rituales de la fertilidad. En 1955, arqueólogos descubrieron en Córcega monumentos fálicos de dos y tres metros de alto, pertenecientes a la Edad del Bronce (aprox. 4000 AC).
Durante la Edad Media, los penes artificiales eran comunes en Europa. En el siglo XVIII estos aditamentos fueron perfeccionados con péndulos y esferas oscilatorias y embellecidos con incrustaciones de plata o marfil
Vibrante invento
Los vibradores se usaron ampliamente en el mundo médico en la década de 1890, cuando hubo una "epidemia" de histeria entre las mujeres occidentales. Los síntomas de esta enfermedad, que en el pasado los médicos griegos describieron como el "útero ardiente", fueron múltiples, hasta el punto que cualquier forma de comportamiento extraño en las mujeres se consideraba histeria. La ansiedad, irritabilidad, fantasías sexuales o una"excesiva lubricación vaginal" se consideraban los primeros síntomas de la enfermedad. Se consideraba que el origen de la histeria era simplemente el resultado de la frustración sexual femenina.
Durante el siglo diecinueve a las mujeres que sufrían de histeria los médicos les masajeaban el clítoris hasta producirles un "paroxismo histérico", que hoy simplemente denominamos orgasmo. Esta había sido la práctica generalmente aceptada por más de mil años. Pero en la década de 1880, esta práctica médica se volvió en muchos casos tediosa y el médico británico Joseph Mortimer Granville patentó un aparato electromecánico de forma fálica como instrumento terapéutico para efectuar el "masaje pélvico" en forma más fácil, rápida y limpia.
Naturalmente que el masaje pélvico no curaba la histeria y las pacientes tenían que recibir tratamiento médico periódico. No había que hacer mucho esfuerzo para pensar que en la época Victoriana las mujeres iban donde los médicos a obtener el placer que no recibían en sus casas y que esta práctica se consideraba socialmente aceptable. Este comportamiento se explicaba por la aceptación del "modelo androcéntrico de la sexualidad", que consideraba que el sexo era exclusivamente para la penetración y eyaculación masculina.
Puesto que el uso del vibrador era sobre el clítoris y externo a la vagina, se concluía que no había contacto sexual y que el procedimiento era puramente médico. Ciertamente, causaba más controversia la introducción del especulo y muchos años después el uso del tampón.
En un libro de 1883 titulado "Salud para Mujeres", su autor recomendaba los nuevos vibradores para tratar la "hiperemia pélvica" o congestión de los genitales. Los vibradores eran operados con corriente eléctrica, baterías, pedal, turbina de agua, aire a presión o motor a gas y parecían más un equipo pesado de ingeniería.
Tenían velocidades que iban desde 1000 a 7000 pulsaciones por minuto y su precio en 1904, variaba entre quince y doscientos dólares según el modelo. Algunos de los primeros modelos fueron escandalosamente caros, como el "Chattanooga" que se vendía por doscientos dólares al final del siglo diecinueve. Sin embargo, en 1905 los vibradores ya eran más pequeños y económicos e incluían varios aditamentos para otros usos domésticos como la batidora. Jajajjajaja eso sí que es sacarle provecho!
De hecho, el vibrador fue el quinto artículo para el hogar en ser electrificado, después de la máquina de coser, el ventilador, la cafetera y la tostadora y precedió en no menos de diez años a la aspiradora y a la planchadora de ropa, pues sus fabricantes seguramente se ajustaron a las prioridades de los consumidores de su época.
En la mitad del siglo veinte, los dildos y vibradores comenzaron a aparecer publicitados en las revistas y catálogos femeninos como "instrumento para la tensión y la ansiedad femenina". La cadena de almacenes Sears Roebuck, describió en sus catálogos de venta por correo a estos juguetes como "una ayuda que toda mujer sabrá apreciar". Su uso se estimuló como una forma de mantener a las mujeres relajadas y contentas.
El reinado del vibrador como instrumento de los consultorios médicos terminó en 1920, cuando empezaron a aparecer en películas pornográficas y perdieron su respetabilidad como electrodoméstico. De otra parte, la medicina había avanzado y se tenía un conocimiento más profundo sobre la sexualidad femenina. La propaganda sobre el uso de vibradores desapareció de las revistas y catálogos.
Entre los años 20 y los 60 hay muy pocas menciones sobre los vibradores. En 1949 se recomendaba el uso del vibrador en un manual de sexo titulado "El Goce Amoroso en el Matrimonio" y en textos similares aparecidos en 1959 y 1960. Los investigadores Masters y Johnson usaron los vibradores en su investigación sobre la sexualidad en los años 60. Por la misma época los vibradores en forma de pene se vendían en tiendas de sexo y en catálogos de venta por correo, conservando su reputación sórdida.
La feminista y terapista sexual Betty Dodson, dice haber sido la primera feminista en recomendar a las mujeres el uso del vibrador para auto producir orgasmos mediante la estimulación del clítoris. Dodson ha dictado con éxito talleres sobre la masturbación femenina con vibradores durante más de 25 años.
Hoy los vibradores eléctricos se venden en las tiendas de electrodomésticos como "masajeadores corporales" y no hacen referencia a sus usos sexuales. Pero al mismo tiempo han aparecido innovaciones en el diseño de los vibradores.
Cándida Royalle, una conocida actriz porno lanzó al Mercado el vibrador "Natural Contours" que tiene forma curva para adaptarse a la forma de la vulva. Los japoneses desarrollaron un vibrador rotativo que se volvió muy popular entre los juguetes sexuales. Un desarrollo reciente es el vibrador "Fukuoku 9000", un pequeño vibrador que se ajusta en el dedo y operado con baterías, muy apreciado en las artes amatorias. Otro es el "Eroscillator" que en vez de vibrar hacia arriba y hacia abajo, oscila hacia los lados y trae un aditamento para ajustar al clítoris.
A diferencia de los primeros vibradores, los nuevos no vienen con batidora. Quien sabe que estarán cocinando los fabricantes con sus programas computarizados de diseño de hoy en día. Pero lo que es seguro es que no serán de boñiga de camello.
Y otras opciones para la diversión actual
El primer sex-shop de la historia se instaló en la ciudad alemana de Flensburg en 1962. Treinta años después, la firma cuenta actualmente con 650 empleados y un volumen de negocios de 8.000 millones de pesetas al año.
Y bueno, ni tratar de calcular cuántas sex-shops hay alrededor del mundo. La variedad de juguetes sexuales es increíble y para muestra un botón... de internet, donde se encuentran adminículos que en nuestra vida hubiéramos imaginado: vibradores y dildos con una gran variedad de funciones, estimuladores del punto G, arneses, lubricantes, estimuladores anales, bolitas, pinturas... Para concluir, les dejo una pequeña lista de los juguetes sexuales más comunes, además del dildo y vibrador:
Anillos para el pene. Ayudan a retardar la eyaculación y retener por más tiempo la erección, hay algunos que ayudan a estimular el clítoris y los labios vaginales, o que cuentan con un bala vibratoria, para mayor estimulación.
Simuladores vaginales o anales. Su material es de espuma y sirven para ser penetrados.
Prendas de látex y lencería. Son recomendables para la gente fetichista o para las personas que les gusta disfrazarse.
Ropa comestible de grenetina. Tangas y sostenes de material muy delgado e inocuo que se puede comer.
Ropa de piel. Atuendos especiales para juegos de fetichistas y masoquistas.
Etiquetas:
Sex
21.4.06
Mach's mit!
Pues sí, estaba revisando mis archivos y encontré una campaña que se ha vuelto referencia en publicidad alemana. "Mach's mit", que se traduce al español como "hazlo con" o "úsalo", tuvo un gran impacto, generando un altísimo nivel de recordación que perdura hasta la fecha.
Si sienten que la traducción está medio burda, comprendan: aprendí lo poco que sé de alemán traduciendo con un diccionario, así que siéntase en la libertad de corregirme.
Moderno
Dale la vuelta al mundo
Sigan avanzando, gente!
Lo que me faltaba por decir
Para los enamorados
Para soñadores, realistas y fanfarrones
Detente y sigue
Sol, arena y más
Infidelidad
Regala con cariño
Hora de pastorear
Seguro de viaje
¿Quieres (y algo que no pude traducir)?
Una bicicleta entre amigos
Rapidín
Chequen el perfil gente!
Mi estrella pop
Para los nocturnos
Para el hombre en movimiento
No me quiere, me quiere...
Yo voy con gusto
Chico, regresa pronto
*Úsalo
Buenos días
Grupo de chicos
¡Vayan por el oro!
Buenas noches
¿Quieres andar conmigo? Sí / tal vez / no
Primaveral
¿Agarramos el tuyo o el mío?
No necesita explicación
La verdadera química
Cena de colores
Mi colección
Cama y desayuno
Viene bien y puro
Como en el 7º cielo
El equipo de ensueño
Juego limpio!
Etiquetas:
Publicidad y mkt
Suscribirse a:
Entradas (Atom)